miércoles, 5 de noviembre de 2008

Allá

No es sino un lugar donde decir basta,
un recodo, un rincón, una rama que rueda.
¿A dónde creíste que llegarías,
con esos ojos, con esa alma,
con esa manera de execrar poesía?
¿Acaso fuiste tú quien desfiló
ante lluvias de tantos lugares?
No.
Yo te digo.
No fuiste tú.
Tú te quedaste, preferiste, invernaste
ahorrando, dulcificando, mortificando
escribiste, aferraste, antepusiste
tu labia, la mía, tu lengua,
que ya no, no es mía.

Allá puedes caer, reina. Reina de gatos.
Insulsa, no fuiste tú quien me quiso.
Pero seré yo quien te recomponga
de los mil pedazos de porcelana
que de ti quedaron, esparcidos.

Anda lejos, ni eso me diste.


Ya amanece, tú piensa lo que quieras,
si se te van las fuerzas,
las mías irán con ellas.

No hay comentarios: