martes, 25 de marzo de 2008

Hijo de la Fortuna

En el camino de sucesivos y súbitos hostiazos, nunca sabes cuándo te encontrarás de cara con la fortuna. No la fortuna de la gloria, la fama y el poder. La Fortuna. El destino. Porque de todas esas caídas habrá una en particular que marcará el resto. Y como puedes te levantas sabiéndote una persona nueva. Pensando que después de todo, esto está tan mal que no parece estar mal del todo. El legado del destino es la resignación. Podéis mandarme a la silla eléctrica, yo no pienso ser sólo un hijo más de la Fortuna.


"Me dividieron en trozos. Mi madre se quedó uno. Otro se lo di a mi hombre. El último se lo di a la estrella del rock que se llevó lo mejor, y salió corriendo".

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