domingo, 7 de junio de 2009

El sinsentido de la desinrazón

Lleno páginas y páginas con lo más absurdo que se me ocurre. Lo llamo escribir, y parece más de lo que es. Palabras sobre un cuaderno, que no pretenden nada.
Lleno páginas con lo más sórdido y lo llamo existir, pero no es nada.


Sally, take my hand

sábado, 6 de junio de 2009

Tú, a medias

Ahí estás, ahí apareces,
sin avisar.
No sé donde esconderme
de ti.
Así que no me escondo
y te llamo.
Te veo venir, caminas
como siempre.
Y eres un recuerdo,
uno fuerte.
De violencia y otros tiempos
peores.
De desilusiones e hijos
perdidos.
Sigues alta y hermosa
y mortal.
En lo oscuro renaces
desnuda.
Evocas momentos que para mí quisiera
olvidar.
Y por poco no puedo pasar
la página. Y olvidar.


"Jennifer lost the war today..."

jueves, 4 de junio de 2009

A la desesperada

Para despedirme me olvido de las rutinas de mano, de velos y tapices color adiós. Me oculto tras un abanico de excusas pobres, de las que tú ya has oído hablar, y me lanzo tras tu caída de ojos y el dulce olor de un mundo vacío.
Cuando acierto a mirar al frente ya recogiste tu maleta, ya se llevó el viento el ruido de la puerta, y desde el balcón te veo huir de mi manera de decir adiós.



"Cada día yo te llevo, cada día yo me despido. Y tú, tú me dices: Hoy ven a por mí"

miércoles, 3 de junio de 2009

Uno, dos, tres... silencio

Cuando te miro, y no me refiero a mirarte, sino a Mirarte, escojo las palabras cuidadosamente y te describo despacio, saboreando la pereza que me das.
He decidido no volverte a ver; es una de las ventajas de saber olvidar, de poder ser cruel, de imitarte.


"Por favor, por favor, no me lo digas, como yo no te lo digo a ti".

martes, 2 de junio de 2009

La caída solo es estrepitosa al final

Has llegado al final del camino. Allí donde nadie te espera. Y cuando ya estás al borde miras atrás.
Y te arrepientes. Amas, lloras. Te dislocas el tiempo perdido, con tus horas por aburrir. Pese a todo ves estalactitas de nubes, incendias tus naves de dudas, y con todo ello haces un humilde paquete de sinceridad.
Pero cuando te dejas llevar, más allá del borde, la recuerdas con su olor a despreocupación, su melena de rabia, su manera de delinquir contra ti.
Por eso, cuando caes ya no eres tú. Estás más allá del camino, y tus recuerdos.



"No luches con monstruos para así no convertirte en uno de ellos, si contemplas el abismo, el abismo te devuelve la mirada".